El voraz incendio de Nochevieja en La Bañeza no es sino el botón de muestra de que no puede seguir así el tema de las competencias en materia de incendios. Los leoneses, sean de la localidad que sean, tienen que tener garantizada la asistencia de bomberos profesionales
Camino Gallego. Periodista. Diario de León
Cuando se está en el punto de mira hay que actuar. Y hay que hacerlo sabiendo que no existe margen de error. Tal vez la presión sea excesiva, pero hay que seguir.
Se me ocurre que esto puede ser lo que le pase a la corporación provincial, que tiene todos los ojos puestos en ella, por cuanto los problemas de la provincia sólo hacen que multiplicarse, los dineros disminuyen y los gastos aumentan. Y por si fuera poco todo eso, con la espada de Damocles de que la mitad del electorado vota que deben suprimirse estos organismos.
No es el momento de atacar o defender la institución, pero me temo que a partir de ahora desde el palacio de los Guzmanes tendrán que afinar mucho para no dar argumentos a quienes piden su desaparición. La razón de ser de un organismo es su utilidad y si ésta no está clara, será más fácil prescindir de él.
Apenas comenzado el año ya tiene una tarea ingente. Por una parte, recuperar la gestión de los recibos de Gersul, que dicen ahorrará 300.000 euros al año. ¿A quién hay que cargar el ‘manirrotismo’ del coste de la privatización que ahora se recupera? Por otra, la construcción del nuevo vaso del CTR no puede esperar, así que vendrá muy bien ese ahorro pensando en el coste de las nuevas instalaciones. Por cierto ¿qué fue de aquello de que se financiaría con la energía producida con los detritus?
Pero la gran asignatura pendiente de la Diputación es solucionar el tema de los bomberos. El voraz incendio que en la Nochevieja destruyó un edificio de viviendas en La Bañeza, afectó al colindante y a un bajo comercial, no es sino el botón de muestra de que no puede seguir así el tema de las competencias en materia de incendios.
No se puede seguir metiendo la cabeza bajo el ala de que es responsabilidad de otro organismo. Los leoneses, sean de la localidad que sean, tienen que tener garantizada la asistencia de bomberos profesionales, que en poco tiempo puedan acudir a cualquier punto de una provincia tan vasta como la nuestra. Pónganse en marcha cuanto antes —mañana, mejor que pasado— los parques comarcales que se vienen reclamando, con el fin de que no haya que lamentar no sólo desgracias personales sino tampoco pérdidas materiales. Que funcionen y luego se discute quién paga. En cualquier caso esto es algo que no se puede ahorrar, así que habrá que buscar presupuesto y quitar de lo que no es realmente imprescindible, que no es el caso de los bomberos.
Articulo extraído de la PBPCyL
Junta: Planificación e implicación
La Junta debe implicarse, ya que si bien tiene potestad en el caso forestal, también tiene mucho que decir al hablar del servicio de extinción en los núcleos rurales, especialmente en su planificación. El Gobierno autonómico ya tiene un plan que se ha quedado aparcado y que debe retomarse, para marcar un esquema de actuación que fusione de alguna forma, la labor en todas las provincias de la Comunidad
Mientras la mayoría de las provincias cuenta con los voluntarios, siendo Valladolid la única que tiene el servicio profesionalizado, Es necesario una reestructuración del área de actuación en torno a unos 25 kilómetros de perímetro.
Diputación: Creación de los Parques
Ahora cabe preguntarse, ¿por qué los políticos de las administraciones no lo hacen?
Ponen como principal excusa el dinero. Como si eso les eximiera de la obligación de la prestación de Servicios Esenciales obligados para con la sociedad. Efectivamente un parque de bomberos profesionales no es barato, ni de crear ni de mantener, pero no más que otros servicios (Policías y militares, educación, sanidad… Sin embargo en todos ellos no se les suplen con voluntarios sin la debida titulación y preparación). Aún así, las inversiones en material (parques de bomberos, camiones, material de rescate, etc.…) sería la misma para Profesionales que para voluntarios. Un parque como los de la Diputación de Valladolid, cuesta anualmente del orden de 900.000 €, con todo incluido. Entendemos que de la noche a la mañana no se puedan crear la totalidad de los parques necesarios, pero para eso está la planificación, y como en Valladolid, estudiar la inversión en varios años. No vale no empezar nunca.
¿Quién tiene que pagar?
La Ley es clara, los municipios con más de 20.000 habitantes tienen las competencias de los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, y los de menos de 20.000 habitantes son las Diputaciones las obligadas a ello.
Pero ya lo hacen con los voluntarios, ¿no?
No, porque la Ley dice que SÓLO los Servicios Esenciales pueden realizar tareas de prevención, extinción de incendios y salvamento, porque además son Agentes de la Autoridad, y que sólo los funcionarios pueden serlo.
La segunda excusa que van a poner, es que los voluntarios están en el mismo pueblo y responden rápidamente (¿van a tener un parque en cada uno de los municipios?). Por ejemplo en Tordomar (Burgos), los voluntarios que estaban a 10 km (Lerma), tardaron en llegar más de 48 minutos. Cierto es que en muchas ocasiones por proximidad llegarán ellos primero, pero porque NO SE HAN CREADO LOS PARQUES PROFESIONALES QUE SE DEBE Y CORRESPONDEN.
Eso quiere decir ¿que los parques de voluntarios desaparecerán?
Algunos, por supuesto (se han creado sin orden ni concierto). Aquellos a los que por zona de isócronas corresponda a los parques Profesionales, cuándo éstos estén creados. Los parques de voluntarios deben de seguir existiendo, pero cumpliendo las leyes y en las áreas que, una vez distribuidos los profesionales necesarios, queden en zonas más desprotegidas. (Debemos pensar también que con la creación de puestos de trabajo profesionales, algunos de los voluntarios tendrán su oportunidad de consolidar un trabajo fijo y estable).
Diputaciones como la de Valladolid, cubren la totalidad del territorio por bomberos Profesionales con excelente respuesta y profesionalidad. En Cuenca, Guadalajara, Badajoz, Albacete, etc.…, pasa lo mismo. Invierten entre un 5 y un 10% de sus presupuestos en ello ¿Por qué en gran parte de Castilla y León no? La respuesta la tienen los políticos de las correspondientes administraciones.