Desde hace unas cuantas semanas, en PODEMOS La Bañeza, trabajamos para organizar unas charlas sobre violencia machista que tendrían lugar a finales de este mes. Hemos trabajado con ilusión y esfuerzo, nos hemos coordinado y habíamos logrado preparar dos jornadas que tendrían lugar el 30 y el 31 de este mes. El primer día yo daría una breve charla sobre violencia machista con el único propósito de aportar lo poco que sé para combatir esta lacra. El segundo día una abogada experta en la materia nos explicaría desde un punto de vista jurídico la actual ley de violencia de género.
En ningún momento teníamos pensado vincular la actividad a PODEMOS, no pretendíamos repartir panfletos, ni hacernos publicidad y yo personalmente tenía pensado agradecer a mis compañerxs que hayamos trabajado para que esto fuera adelante durante estas semanas.
Creo firmemente que por encima de cualquier sigla, se deben anteponer una serie de principios éticos. Y yo antes que cualquier otra cosa soy feminista.
Parece que algunxs no piensan igual. Cuando hemos pedido el permiso para utilizar un local público de La Bañeza nos lo han denegado porque una supuesta normativa prohíbe a los partidos políticos utilizar locales públicos. Para empezar, no somos un partido político y además nos consta que otros partidos y agrupaciones varias han solicitado locales públicos (cosa que nos parece estupendo) y les han sido concedidos.
La cuestión no son las siglas. No voy a meterme con el PSOE, ni con el alcalde, ni voy a ensalzar a PODEMOS, creo que estamos ante algo muy serio como para permitirnos perder el tiempo en tirarnos piedras. Cada unx se define por sus actos. Lo que sí me preocupa es que importe tan poco que la mitad de la población sufra una situación injusta. El sentido común me dice que quien lucha por algo justo debe ser apoyadx. Las siglas, en realidad, no son nada, son conceptos vacíos, puro lenguaje. Las palabras en general, no son nada si no se acompañan de hechos. De poco me vale declararme feminista si luego piso a quien pretende luchar por la igualdad porque simplemente esté bajo otras siglas. Como se suele decir, el movimiento se demuestra andando.
Me importa tanto la igualdad y que se luche por esto que a lo último que quiero dar relevancia es a qué partido gobierna y cómo se llama la agrupación a la que le ha sido denegada la autorización para dar una charla informativa. Lo que me duele y me duele mucho es que el trabajo de personas se quede en nada. Lo que me duele es que mientras discutimos qué siglas son mejores, están matando, maltratando y acosando a mujeres, mientras denegamos permisos a quienes quieren aportar algo, mientras ponemos impedimentos, mientras prohibimos asambleas, las cosas siguen igual… pero nos parece más interesante tirarle piedras al vecino. Alguien hablaba de lo importante que es sumar y no restar, de que no es necesario menospreciar otras causas para defender los propios principios.
En resumidas cuentas, un grupo de personas hemos querido aportar nuestro grano de arena en contra de la violencia machista y, con argumentos absurdos, nos lo han impedido. Si ponemos las siglas por encima de las personas y de los principios que se supone que todxs defendemos, pronto, todo, se hará insoportable.
Se suspenden temporalmente las jornadas que PODEMOS La Bañeza había organizado para combatir la violencia machista. Lo que no se suspenderá nunca es nuestras ganas de trabajar y de luchar por lo que es justo.
Gracias a todxs los compañeros/as que creen y, sobre todo, que es lo importante, luchan por una sociedad justa, feminista.
Ana Pollán
Estudiante de Filosofía
Universidad de Valladolid