«Llegará la realidad y nos encontrará dormidos», dijo hace algunos años el filósofo….Y desde hace ya algunos años ha llegado la cruda realidad hasta nosotros, a nuestra Autonomía, y estas cortes, en ese tiempo, parece que se han empeñado en mostrar un estado de letargo. Las buenas gentes de Castilla y León aún escuchan un culposo y gris silencio desde Soria hasta Zamora, desde Palencia hasta Ávila. Por eso entendemos como grave irresponsabilidad que continúen sumidas en el mundo de los sueños perdidos, como si habitaran un universo aparte, mientras la realidad llama insistente a las puertas de esta Institución. Porque una buena parte de esta Comunidad Autónoma se encuentra en emergencia social y necesita más que nunca del impulso de la política activa -no del engañoso y recortante ensamblaje de los balances numéricos- para corregir de una vez la deriva de un cuarto de siglo de ausencia ineficacia y clientelismo, actitudes que nos han traído hasta este momento y que se resume en tres realidades que definen perfectamente el estado de la Comunidad: paro, pobreza y despoblación.
2 de julio de 2015
Señorías, ha llegado la realidad a estas cortes porque ha llegado la gente común y corriente, no profesionalizada y ajena a los juegos de poltrona para permanecer en el cargo una y otra y otra legislatura. Estamos aquí con un mandato claro: ser la voz de los que hasta ahora no han tenido voz y también de las miles de personas que se han sentido defraudadas con una forma de hacer política totalmente desconectada de la ciudadanía. Aquí Traemos para mostrarlo el desasosiego la indignación, el recuerdo del sufrimiento de nuestro pueblo, para que este hemiciclo deje de una vez de estar instalado en una realidad paralela, en un discurso pulido, oficial, pastoso, autocomplaciente y vacuo que parece ignorar el éxodo de nuestros jóvenes, las casi 90.000 personas que están en situación de pobreza severa, el más de medio millón de castellanos y leoneses que viven en angustioso riesgo de exclusión social.
¿Saben sus señorías lo que es vivir en riesgo de exclusión?¿Se han acercado a esta realidad?¿Tienen ustedes idea de la humanidad abatida que hay detrás de esas cifras?¿El drama personal y social que eso significa? Los números permiten la ensoñación tranquilizadora porque la imaginación los hace bailar a gusto del consumidor. Pero en la vida real no hay más remedio que despertar ante el rosto indignado de una ciudadana dependiente que ha visto reducida su atención, ante el llanto de los niños de una familia desahuciada; ante el gesto de desesperación del parado de larga duración que tiene que mantener a los suyos con unos misérrimos de 426 euros…
Este es el contexto, desde luego, esta es la realidad, y nosotros tenemos la intención de traerla aquí para que nadie se duerma en los laureles, para que estas Cortes afronten de una vez la enorme responsabilidad que recae sobre ella ante el estado de emergencia social en el que se ve envuelta una parte muy importante de Castilla y León.
Pero que nadie en esta cámara se llame a engaño o confusión con mis palabras. El sueño gris de las cortes de Castilla y León no ha sido inocente. Han sido muchos años con los ojos cerrados, no sólo dando la espalda al sufrimiento de todos esos ciudadanos y ciudadanas mencionados, sino también negándose a mirar con lucidez y rigor hacia donde se utilizaba lo público para alimentar intereses privados.
¿Dónde estaba el espíritu de estas cortes cuando saltó a la palestra el escándalo de las eólicas?
¿Dónde estaba la expresión soberana del pueblo castellano y leonés cuando se conoció el expolio de Caja España o el caso Perla Negra? En nuestra comunidad autónoma, la corrupción también ha campado por sus respetos, pero en este parlamento parece que nunca pase nada.
Desde Podemos empezamos a hablar de cambio, y ahora parece que está de moda hablar de este término. Hasta el Partido Popular habla de cambio como saben sus señorías. Sin embargo, hemos podido comprobar que en esta Institución cuando menos esta idea ha de ser puesta en cuarentena. Quienes han manejado los hilos de la misma en estos casi treinta años, el PP que ha perdido la mayoría absoluta y el PSOE que ha obtenido los peores resultados de su historia, pese a sus buenas palabras y declaraciones grandilocuentes parecen de momento interesados en que las cosas sigan más o menos como estaban. Se ha demostrado con la composición de la mesa de estas cortes, que ha obviado y dado la espalda a la voluntad popular de cambio que hemos venido a representar y que, no se equivoque nadie, está creciendo desde estos primeros pasos con una fuerza y voluntad que resultarán imparables
El pueblo castellano y leonés se despereza y nos ha dado el mandato de hacer que soplen en este hemiciclo esos vientos de transformación que, afortunadamente, han venido para quedarse. Y ¿qué cambio? ¿A que llamamos cambio?
El cambio empieza por un principio que habría que grabar en el friso de la entrada a esta institución: LAS PERSONAS LO PRIMERO. Lo primero, la gente. Que aquí nadie duerma mientras haya una sola familia en esta comunidad autónoma que pase hambre. Que se considere un verdadero fracaso colectivo si nuestro pueblo padece 7 desahucios al día dimanados de la falta de recursos, de la falta de trabajo, no de la voluntad de incumplir una obligación. El cambio comienza por un concepto que ha traído Podemos a la política y que sería de una cruel irresponsabilidad no tomar en cuenta: RESCATE CIUDADANO.
Entendemos que rescatar a la gente debe ser la prioridad básica de estas cortes y además es lo mejor que puede hacerse para relanzar la economía. Ustedes, los de siempre, los que nosotros consideramos los de siempre aunque lleguen hasta aquí con caras nuevas pero con la misma agenda económica y social bajo el brazo, viven sobre un consenso de fondo. Para ustedes, los números empiezan a cuadrar al ritmo en que devalúan a la gente. En su política de ajuste global pretenden que nuestro país sea atractivo para el capital a base de bajar los salarios y reducir el gasto público. Ustedes representan el consenso de la extrema desigualdad, esa que no ha dejado de crecer con esta crisis. Bueno, lo de crisis es un decir. Crisis para nosotros, para las personas comunes y corrientes… y gran ocasión para ampliar los márgenes de beneficios para una minoría de privilegiados.
Decía que sabemos que rescatar a la gente es lo mejor que podemos hacer para relanzar de verdad la economía. Invertir recursos públicos en la dignidad de las personas no sólo es una obligación moral que se viene incumpliendo sistemáticamente, sino que es la puerta de una verdadera recuperación de la economía real, la de las pequeñas y medianas empresas, los autónomos y los trabajadores por cuenta ajena.
Planteamos que es urgente establecer un marco jurídico en nuestra comunidad que haga posible la renegociación de las deudas hipotecarias y de las deudas de los autónomos y las pequeñas y medianas empresas, incluyéndolos en la categoría de consumidores para que se les pueda aplicar así la directiva europea de protección del consumidor (directiva 2014/17/UE).
Si conseguimos que las hipotecas se reduzcan al valor real de los inmuebles -no los propiciados por la gran estafa del boom inmobiliario- y con condiciones asumibles por las familias, atajamos el problema de los desahucios e inyectamos recursos importantes en la economía familiar, en la economía real. Porque al menos hasta ahora para ustedes la prioridad parece que ha sido rescatar a los grupos de amigos que dilapidaron y saquearon las cajas de ahorros de nuestra comunidad, esas que ahora deberían constituir el músculo financiero para dar crédito a las pymes autónomos y familias, esas cajas que tienen como ejemplo paradigmático a Caja España. Da vergüenza observar cómo la dirección nacional del Partido Popular pone en el puesto número tres de su escalafón a una persona imputada en el caso Caja España, que costó la friolera de 500 millones de euros al erario público. Aunque quiera justificarse afirmando que es una imputación que en realidad no lo es. Algo en todo caso que de ser llagaría en diferido.
Las pequeñas y medianas empresas y los trabajadores por cuenta propia necesitan un apoyo público real y eficiente que sienten no haber recibido de verdad hasta el momento, más allá de meras declaraciones programáticas o de leyes ineficaces ¿Qué tiene que hacer la gente, qué situaciones deben presentarse, para que la administración autonómica se ponga a cumplir con su cometido y eche una mano auténtica, expresa, para superar la situación de estancamiento por deudas impagables? Por contra con el caso ignominioso de las eólicas ya nos hemos podido dar cuenta de que los amigos de ciertos consejeros aceleran los expedientes cuando asoman presuntas comisiones millonarias en un entorno de negocios turbio y espeso como el alquitrán. ¡La administración tiene que estar al servicio de la gente y no de los intereses espurios de grupúsculos de unos pocos enchufados! Exigimos desde ya una comisión de investigación en estas cortes para que la ciudadanía sepa por fin con absoluta transparencia lo que se ha estado cociendo alrededor de la trama corrupta de las concesiones de negocios con la energía eólica.
Rescatar a a la gente y transparencia son palabras que transmiten la idea y la praxis de nuestra ideología. No dudo que alguna de vuestras señorías pueda mostrar extrañeza y desdén cuando hablamos de rescate. Para nosotros son conceptos muy fáciles de entender. Rescatar es tender puentes mediante disposiciones legales para aceptar, comprender y atender desde las instituciones de forma absolutamente efectiva las reivindicaciones de las empresas en dificultad que se asientan en nuestra comunidad y sobre todo de los y las trabajadores y trabajadoras de las mismas, Everest, Nissan, Elgorriaga, Itevelesa y por desgracia tantas otras más, alguna de ellas concesionarias de la Junta de la Castilla y León. No podemos permitir que se desmantele el escaso y débil tejido industrial de nuestra comunidad, y debemos velar y exigimos todo el esfuerzo para que los trabajadores tengan unas condiciones laborales dignas.
RESCATE CIUDADANO implica rescate de los servicios públicos. El cambio del que hablamos y del que somos la expresión más clara consiste también en el rechazo al consenso PSOE-PP que dio lugar a la famosa Ley 15/97 de Nuevas Formas de Gestión en la Sanidad, que abrió las puertas al deterioro del servicio y el derroche de recursos púbicos a favor de intereses privados. La privatización es buena para sus amigos y mala para la gente. Y ustedes hacen experimentos con ella que nos salen muy muy caros. El Hospital de Burgos acumula costes escandalosos: su privatización va a costar 2000 millones de euros a las arcas públicas en 30 años, cinco o seis veces más de lo que han costado centros hospitalarios de igual o mayor tamaño en otras comunidades autónomas. No voy a entrar en la polémica sobre si los últimos doscientos y pico millones son o no un “sobrecoste”, porque todo el proyecto en sí es un aberrante sobrecoste en beneficio de empresarios demasiado amigos del Partido Popular. Por ejemplo: El nuevo hospital de Móstoles, que atiende a una población de 180.000 personas, se inauguró en 2012 con una inversión total de algo más de 232 millones. El hospital de referencia de la Comunidad Valenciana, la Fe, del municipio de Valencia, que atiende a una población de más de 300.000 personas con sólo el 60% de su actividad, se terminó en 2010 con un coste total de 383 millones de euros. En Burgos, lo que cuesta un gran hospital moderno apenas supone un sobrecoste. ¡Vergüenza, en una comunidad en la que hay miles de ciudadanos en comarcas extremas como el Valle del Tiétar, o en la montaña Palentina o en localidades como Ciudad Rodrigo, a los que se niega una asistencia sanitaria digna porque dicen ustedes que no hay dinero! ¡Vergüenza cuando los ahorros al erario público de años de recortes sanitarios se van a la basura por ese sumidero de fondos públicos que desaguan en los bolsillos de unos pocos!
Rescatar los servicios públicos es rescatar a la gente. ¿Por qué se va la gente joven de nuestra comunidad autónoma? Veamos. Las tasas universitarias más caras de España, sólo por debajo de Madrid y Cataluña, están en las universidades de Castilla y León. Si a eso añadimos los recortes en salud y educación que están deteriorando los servicios que se prestan en el medio rural, y una tasa de paro juvenil de las más altas del país, por encima del 53% según la última EPA, nos encontramos con un territorio que pierde peso de año en año en el total de la población de nuestro país. los datos del padrón nos dicen que la población ha caído casi un uno por ciento en Castilla y León (0,96%), frente a una caída del 0,36 en toda España. En 1996, en Castilla y León había 2.508.496 habitantes, un 6,3% del total de España, que por aquel entonces tenía algo menos de cuarenta millones de habitantes. Hoy, la población de Castilla y León ha caído hasta las 2.470.741 personas, apenas un 5,3% del total español, que alcanza los 46.600.949 habitantes. Estamos, por tanto, en medio de un proceso de despoblación de una comunidad autónoma de población envejecida (un 24,13% de población mayor de 65 años en Castilla y León, frente al 18,39% en España). Esto explica en parte que la tasa de empleo castellano y leonesa (43,5%) sea casi dos puntos inferior al total nacional (45,3%), aunque la tasa de paro esté casi tres puntos por debajo. Esto significa que en Castilla y León, aunque haya menos parados respecto de la población activa, hay menos gente trabajando respecto de la población total. Si esto lo unimos al hecho de que, como se ha visto, en Castilla León el desempleo juvenil es considerablemente mayor al del resto del país, el panorama está claro: no es comunidad autónoma para que se asienten los jóvenes y parece condenada a la desertificación humana. Les daré, señorías, un dato esclarecedor: 8 personas al día se marchan de esta comunidad desde el comienzo de esta crisis, 8 personas al día tienen que dejar sus familias y amigos ante la inquietante pasividad de esta Institución. El fenómeno se ve a simple vista, y afecta sobre todo al mundo rural. Los datos de empleo lo corroboran: 4400 ocupados menos en el sector agrícola en el último trimestre de 2015. La agricultura no deja de perder peso en la economía autonómica, pasa de ser un 6,4% de la ocupación en el último trimestre de 2014 a constituir el 6,0% de la ocupación en el primer trimestre de 2015.
Sufrimos de emigración, y esto les viene bien a ustedes para poder decir que nuestras cifras de pobreza están por debajo de la media nacional. Pero es que resulta que la despoblación es el escondite de la pobreza real. No hay más pobreza porque la gente se está yendo, porque, “aquí no hay quien viva”. Las personas y las familias emigran porque no hay expectativas, porque están ustedes dejando morir la industria, la agricultura, los servicios. Esta es una comunidad autónoma que se ha acostumbrado al estancamiento con un doloroso drenaje permanente de jóvenes, que no encuentran entre nosotros lo que les hace falta para vivir aquí y evitar así la agonía de un territorio al que se está privando de futuro.
Hay que trabajar duro y firme para que nuestra gente se quede a vivir aquí señorías, y ello es posible. Debemos redefinir el modelo productivo porque Su modelo ha sido perjudicar a los pequeños de aquí y beneficiar a los grandes de fuera.
Necesitamos apoyar la creatividad local y explotar con imaginación nuestros recursos: la naturaleza, el aire, el sol y el agua son nuestros recursos. Por eso, debemos invertir en investigación y desarrollo para poner en marcha una auténtica revolución verde, sostenida en las nuevas fuentes de energía limpia, en los motores híbridos, en colocar a nuestras universidades y centros de investigación a la vanguardia de Europa y fomentar empresas punteras en tecnología de valor exponencial, en tecnologías de fabricación aditivas. Y en el mismo orden fomentar empresas punteras en lo social, en lo laboral y en lo medioambiental, donde cuidar a los trabajadores y el entorno sea un plus, un valor añadido como hacen en Finlandia o Dinamarca. En definitiva dando un giro de 180 grados al modelo económico y pasar del pincho y la caña, compitiendo con China en sueldos, a la innovación y la creatividad, compitiendo con Escandinavia.
Así que ya ven, La Junta de Castilla y León tiene mucho margen para trabajar por una redefinición del modelo productivo en nuestra comunidad. Hasta ahora entendemos que se ha hecho poco. La mala gestión de las ayudas europeas sólo ha servido para engrasar redes clientelares y se ha desaprovechado la oportunidad de reconducir el desarrollo económico para sacarnos de la deriva del paro, la pobreza y la despoblación.
Creemos que es posible aprovechar el potencial de nuestros jóvenes, los mismos que se están viendo obligados a marcharse, para construir una comunidad autónoma sostenida sobre un nuevo modelo productivo basado en el desarrollo de la I+D+i a partir de un serio impulso público. Creemos que es posible articular de nuevo el territorio sobre la base de una agricultura con agricultores, sostenible, que se empiece a tomar en serio la alternativa agroecológica y el trabajo con productos de máxima calidad. Creemos que es posible dar la vuelta a la gestión del patrimonio tanto cultural como natural, que tiene que ser una de las fuentes fundamentales para la generación del nuevo modelo productivo que necesitamos. Hay que prestar también mayor atención a la fuerte mercantilización que está sufriendo nuestro Patrimonio y nuestras ciudades históricas. El turismo en nuestra Comunidad Autónoma está pidiendo a gritos unos planes serios y rigurosos que eviten la degradación de nuestro territorio, con la consiguiente pérdida de visitantes.
Y TRANSPARENCIA EN TODO Y ANTE TODO.
Transparencia es una palabra que fluye como un río en el vocabulario de la clase política en un tiempo a acá y se resalta y magnifica en discursos, promesas y declaraciones a los medios de comunicación. Pero no vale con pronunciarla con devoción. Se exige su praxis cueste lo que cueste y caiga quién caiga. Y en esta urna transparente que parece que contiene tan buenos deseos hay q introducir el arte de cómo se gestiona lo público.
Por eso mismo consideramos crucial hablar sobre la Administración Instrumental
Sobre la administración instrumental, paralela o, más conocida entre la gente como administración B por constituir un auténtico entramado opaco y de cortijo por donde se escapa nuestro dinero y se secuestran las decisiones de la ciudadanía.
En los últimos años, dos de las demandas más claras y contundentes de la gente se centran en la exigencia de la mayor claridad y transparencia en la gestión de lo público y un mayor control de los políticos y la administración. Porque la gente no es tonta y está harta de ver cómo la lupa que han usado ustedes es diferente según sea el observado. Con la ciudadanía se maneja una lupa enorme y rigurosa, como cuando afecta a esos miles de autónomos que no llegan a 650 euros al mes y viven con pánico un día cada tres meses cuando han de presentar puntuales y legales su declaración trimestral. O como la aplicada a esas familias obligadas a mendigar un subsidio porque hace ya tiempo que no encuentran trabajo. Pero aplican otra, más opaca, sumamente más ligera para pasar por alto toda esa estructura mastodóntica que representa la administración paralela, conocida como administración B, ese predio, esa heredad construida pacientemente para gente de su prosapia, para su gente amiga. Fundaciones, Organismos Autónomos, Empresas Públicas, Entes Públicos, que al parecer nadie controla con cordura pero que en modo alguno son independientes. Por ahí se escapa el dinero de todos y se secuestran las decisiones de la ciudadanía.
De esa lupa amiga se escapan todos los altos cargos de la misma, los de libre designación, y los de menor rango y los de ningún rango pero que pertenecen al sistema y son afines a su partido. Esa Administración paralela.
Y observamos un trasiego de privilegiados que pasan de un cargo a otro, poseedores al parecer de una sapiencia empírica que les hace conocedores de todo tipo de materias y ciencias, aunque algunas se contradigan entre sí, como si fuera el juego de la oca, metiendo el cazo porque les toca. Ahí tenemos el ejemplo de Rafael Delgado y sus compañeros en la Consejería de Economía, la Agencia de Innovación (ADE) y la trama de empresas de los propios altos cargos en el pelotazo de las eólicas. Al parecer no lo percibieron estas Cortes en la anterior legislatura (se conoce que no estaban in vigilando). No lo vio el señor Villanueva, lo cual redunda en factor de incompetencia supina porque debería saber qué personal tenía bajo sus órdenes. Por eso, nadie controla este cortijo, porque son sus amigos, pero tampoco es independiente, porque están ligados a su partido. Ya está bien.
Señorías la ciudadanía está harta de ver como se reduce el trabajo a funcionarios y empleados públicos porque empresas externas en las que hay diferentes amigos realizan las mismas funciones. No se dotan adecuadamente las plantillas, hay una sistemática anulación de puestos en la administración, porque en aras del adelgazamiento de las misma, del ahorro sacrosanto y de la sistemática persecución de todo lo público(al que en muchos casos se cuelga el sambenito falaz de ineficiente), se ha optado por lo privado como panacea de la eficiencia y el buen funcionamiento. No hay dinero y se necesita el ahorro. Cierto. Sin embargo bien se pagan informes y trabajos del Instituto Técnico Agrario o del ECyL. Cada coma les sale a lingote de oro. Y sin embargo ese trabajo pueden hacerlo perfectamente de forma profesional y eficiente muchos técnicos de la administración General o Especial. Si estos funcionarios lo hicieran, supondría un ahorro.
Pero todo tiene un tiempo para su conclusión. Desde nuestro grupo parlamentario propondremos que se lleve a cabo una Auditoría de la administración paralela, y el estudio riguroso y pormenorizado de sus estructuras, de la supresión de las innecesarias, de la recuperación de sus funciones por la Administración y del ejercicio de las mismas por los funcionarios inherentes a ella.
Como corolario consideramos que aplicar una verdadera Ley de Transparencia en Castilla y León debe estar referido no sólo al color de las paredes de los despachos, sino ineludiblemente, imprescindiblemente a toda la actividad que se lleva a cabo en las instituciones de esta Autonomía. Y su inicio es el conocimiento del estado de las cuentas públicas al acceso de todos. Como cuando vamos al cajero bancario y podemos mirar el saldo y los cargos y abonos d la cuenta. Así de claro y sencillo: tenemos página web y los parámetros de los bancos sobre la información a publicar, por supuesto respetando escrupulosamente las restricciones que marca la Ley de Protección de Datos. Esta medida es la mayor garantía de transparencia, eficacia y lucha preventiva contra la corrupción.
Por supuesto todas estas medidas están incluidas en la austeridad del gasto. En esta tan mentada austeridad claro que estamos de acuerdo con ustedes. Pero se llega a ella sin muchos circunloquios, siendo transparentes, revisando a fondo y con mano firme la administración paralela, dando actividad al funcionario y servicios públicos, haciendo que del puesto de Director General para abajo sean funcionarios de carrera que no tienen que modificarse, moverse o cambiarse con cada nuevo gobierno. Adelgazando la administración por arriba, acabando con los dedazos y las libres designaciones, confiando en los funcionarios. Una administración transparente y profesional de COSTE CERO sin el añadido de las externalizaciones. Doten suficientemente las plantillas funcionariales y exíjanseles el trabajo que su profesionalidad puede dar, que les está dando.
Eliminen altos cargos y los de libre designación. Limítenlos a la Secretaria General y a los nueve Delegados Territoriales. Reestructuren la clasificación, las funciones y las responsabilidades de los órganos superiores y los directivos de la administración de Castilla y León. Sólo hay que modificar una Ley (Ley 3/11, de 3 de julio, del Gobierno y la Administración de la Comunidad de Castilla y León.
Se trata de que al frente de cada órgano directivo haya personal con un conocimiento profundo del funcionamiento de la administración y otro con saberes específicos que requieran competencias de las que dependerán las políticas a aplicar en ese ámbito.
A lo largo de estos cuatro años vamos a ampliar estas demandas y otras muchas en esta línea. Son de sentido común. Son demandas muy básicas que la gente está pidiendo. Por eso, pensamos que es un buen punto de partida. La gente tiene qué saber qué está pasando en la Junta, qué están haciendo sus políticos y cómo se emplea el dinero. Si realmente quieren dialogar y hacer gala de ese supuesto talante de consenso del que tanto presumen, deben empezar por aquí, por colocar la lupa más grande y cristalina sobre su propio lugar de trabajo.
Desde nuestro grupo parlamentario también trabajaremos siempre por y para todos y todas y por eso instaremos a que se redacte en esta legislatura una ley de igualdad social LGTB+ en Castilla y León.
Abogamos también por iniciar de cero el debate sobre la ordenación del territorio, partiendo de un análisis serio y riguroso de las necesidades de la población, especialmente de los habitantes del medio rural, para que se potencien los servicios públicos en las zonas rurales y se ayude así a paliar el grave y acuciante problema de despoblación que sufrimos.
Muchos más temas trascendentes para nuestra comunidad serán debatidos en esta legislatura en la que confiamos que impere el diálogo y la búsqueda de acuerdos.
Por todas las cuestiones a las que me referido anteriormente y porque no queremos más paro, pobreza y despoblación, vamos a votar no a su investidura, señor Herrera.
Sepa usted que somos la avanzadilla de la gente que despierta y empieza a pensar en un futuro para esta tierra. Nos van a tener a su lado para resolver con decisiones y actuaciones prioritarias estos problemas, como es el caso de la minería del carbón, donde confiamos que entre todos los grupos parlamentarios lleguemos a un gran acuerdo para ayudar de una vez por todas y de modo urgente a las cuencas mineras, con soluciones inmediatas, y también con un plan a medio y largo plazo.
Pero nos van a tener en frente si siguen empeñados en cerrar los ojos ante el malestar y en mirar hacia otro lado cuando se trata de clientelismo y corrupción. Si siguen empeñados en mantener la inercia inane de una mayoría absoluta como hasta ahora, o siguen esgrimiendo la excusa vacía de que lo adecuado es seguir sin desviarse las indicaciones y ucases de los poderes financieros que dictan los pasos, decisiones y problemas que hay que resolver, si continúan en definitiva en su pedestal mirando hacia otro lado cuando sus decisiones afectan a seres humanos, a personas que sufren y malviven, si siguen arrebatándoles toda esperanza de tener una vida digna, objetivo que debería ser irrenunciable para todo gobernante.
Ya se lo he dicho antes y lo voy a repetir muchas veces de ahora en adelante, váyanse ustedes acostumbrando: ¡Lo primero es la gente, las personas lo primero! Esa es la verdadera naturaleza del cambio que comienza y que hemos venido a representar en esta cámara. Ha llegado la hora de la gente. Y nuestro trabajo será poner por fin estas cortes al servicio de la ciudadanía. Muchas gracias