Fue diputada de Podemos, después de Unidos Podemos y ahora quiere volver al hemiciclo con Unidas Podemos. Ana Marcello toma la palabra para dibujar el León que propone de cara a la cita con las urnas del 28-A.
Una cita a la que llega sabiendo lo que la formación quiere, lo que vería posible y lo que en ningún caso desea. Los más de 300 kilómetros que separan Ordoño II de la Carrera de San Jerónimo parecen demasiados, pero ella asegura que la voz de la provincia puede llegar hasta la Cámara Baja.
Toca hacer balance, ver lo realizado y escuchar que hará de volver al escaño. Una experiencia diferente de como la imaginó de niña, pero necesaria en su vida.
Entrevista con Ana Marcello, candidata de Unidas Podemos al Congreso por León
-¿Cómo ha sido su experiencia como diputada por León?
-Llegué al Congreso con una idea de responsabilidad absoluta. Lo visité cuando me llevó el colegio, parecía que había un ambiente de seriedad y responsabilidad, que lo que allí se debatía cambiaba la vida de cientos de miles de personas. Me defraudó ver que aquello era un circo, con todo el respeto al circo de verdad. Un teatro en el que se realizan unos juegos parlamentarios de ‘hacer como que hacemos’ y luego no queda en nada.
Como experiencia personal ha sido grato, he aprendido mucho y me llevo la experiencia de trabajar en equipo, bajando a Madrid los lunes con un montón de ideas trabajadas con la gente de León a través de los círculos. Sigo creyendo que si se quiere se pueden cambiar las cosas.
-¿Llega la voz leonesa al Parlamento o hay demasiada distancia entre Madrid y León?
-Es una de las penas con las que me fui, parece que el único conflicto territorial es el de Cataluña y en realidad es el que viven territorios como el nuestro. León es una provincia que ha sido olvidada en todo el modelo industrial y necesitamos una salida porque estamos en una emergencia social, laboral, cultural y hasta histórica. Cada vez que ibas a meter el debate leonés, todo ese ruido del conflicto territorial lo tapaba, pero creo que hemos abierto la brecha para decir que León tiene que ser escuchado.
-Dentro de ese ruido del que habla, ¿hay espacio para que salgan políticas desde la Cámara baja para la provincia?
-Creo que sí. Es posible y nosotras lo hacíamos. Igual no es en un pleno, pero sí en la propuesta de una legislatura dialogada. En el pacto de Transición Energética Justa con el PSOE, nosotras fuimos muy críticas con el acuerdo porque se quedaba mucha gente fuera. Los diputados asturianos y yo nos sentamos con los ministros y pusimos condiciones. Eso se puede hacer cuando tienes un escaño de tu territorio que tiene la capacidad de doblegar la voluntad, de decir ‘o pones esto o no sale’. Ahí pones en valor el voto de los leoneses y su voz es escuchada, pero hace falta tener el escaño.
«En el pacto de Transición Energética Justa, los diputados asturianos y yo nos sentamos con los ministros y pusimos condiciones. Eso se puede hacer cuando tienes un escaño de tu territorio que tiene la capacidad de doblegar la voluntad, de decir ‘o pones esto o no sale’» MINERíA
-¿Llegamos a tiempo de salvar el sector minero o estamos tratando de ver qué se salva?
-Estamos en tiempo de aplicar la justicia, y eso es necesario. Que los ‘capos’ de la minería no se escapen de sentarse en los juzgados y que no salgan sonrientes. Estamos a tiempo de que se haga una transición justa que no se hizo y que se tenía que haber iniciado en el primer Plan del Carbón. Estuve con los trabajadores de la subcontrata de Compostilla y ellos plantean que se les reconozca como trabajadores dentro del Plan Social, tener los mismos derechos que los demás, y eso pasa porque la legislación laboral es diferente para ellos, son de segunda categoría. Pedro Sánchez nos dijo que iba a derogar las dos reformas laborales y no lo hizo. Ya dijimos que no vamos a apoyar unos Fondos Miner 2.0. Hay que dar continuidad al Ministerio de Industria y que este cree proyectos industriales para las zonas que fueron sectores estratégicos, hay una deuda con ellas.
-Le dieron su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez. ¿Están satisfechos con el resultado de estos meses?
-Hemos demostrado que si se puede se quiere, que era posible hacer otros presupuestos, los más sociales de la historia. Estamos satisfechas de eso, pero el PSOE cada vez que no le mirábamos intentaba saltarse ese acuerdo. Vamos a un tiempo sin mayorías absolutas, tenemos que tener la intelectualidad política de saber que tenemos que llegar a pactos y a acuerdos tras el diálogo. La confrontación tiene su sentido, pero al hablar de las cosas de comer hay que llegar a acuerdos.
El PSOE tuvo voluntad y le arrancamos medidas como la subida del Salario Mínimo o el aumento de la Ley de Dependencia. Nos quedaron un montón de cosas fuera, como la Ley Mordaza, la derogación de las reformas laborales o la Eutanasia, con la que se dan golpes en el pecho pero PP, Cs y el PSOE, que se abstuvo, nos la arrebataron. Si el PSOE obedece a sus siglas podemos llegar a acuerdos. No volvamos a la lógica de pactar con Ciudadanos, Pedro Sánchez por ahí se equivoca porque es volver a aplicar políticas de derechas.
«Si el PSOE obedece a sus siglas podemos llegar a acuerdos. No volvamos a la lógica de pactar con Ciudadanos, Pedro Sánchez por ahí se equivoca porque es volver a aplicar políticas de derechas» pactos
-¿Las infraestructuras de las que carece León estarían en una futura negociación?
-Cuando llegué a la política entendía que en los Presupuestos Generales del Estado cada uno reclamaba para su territorio aquello que creía necesario, pero la frustración llegó cuando vi que era literatura, en muchas ocasiones de ciencia-ficción. En los primeros, hechos por M. Rajoy, hicimos muchas enmiendas sobre todo de infraestructuras para León, en las que curiosamente coincidíamos mucho con el PSOE, de hecho tuvimos diálogo de cara a apoyarnos mutuamente, eran complementarias. Ahí está Torneros, el ‘camino de cabras’ de la León-Benavente, la eliminación de los peajes de la autopista fantasma León-Astorga y la León-Asturias, además de entender que no solo hace falta el AVE, sino una infraestructura ferroviaria estable para que el mundo rural no sea de segunda. Teníamos mucha sintonía con el PSOE cuando gobernaba el PP, pero en el momento en el que entraron en el Gobierno pensé ‘ahora vamos a hablar de León’. Pero se olvidaron de las cosas que proponían en la oposición, antes valía y en el Gobierno, Torneros ya no vale. León tiene futuro, pero nos lo tenemos que creer, hay que dar golpes en la mesa aquí, en Valladolid y en Madrid.
-Comentaba que será obligatorio llegar a acuerdos tras las elecciones. Todos hablan en elecciones de impulsar un Plan de Despoblación de forma urgente. ¿Podrían negociar con los demás un tema en el que parece que todos están de acuerdo?
-Hablar hay que hablar con todos, pero que nos tomen el pelo solo pocos, y que se lo permitamos, todavía menos. No podemos aceptar los dobles discursos, no se puede decir que tienen una intención de hacer un plan estratégico para la lucha contra la despoblación y a la vez la red pública del sistema sanitario cada vez esté más desmantelada. Esto es lo que hace que existan comarcas sin pediatras. Quieren fijar población sin recursos ni servicios, pero nosotros planteamos fijar los derechos, los servicios y los recursos porque las personas del mundo rural pagan los mismos impuestos. Todos aquellos que quieran acuerdos, bienvenidos sean, pero aquellos que nos quieren retrotraer a tiempos pasados, no va a ser factible llegar a acuerdos.
«Hablar hay que hablar con todos, pero que nos tomen el pelo solo pocos, y que se lo permitamos, todavía menos» escenario de pactos
-¿Cómo ven la llegada de Vox?
-Asustan porque utilizan el miedo como instrumento político, lo que me parece una temeridad y un agravio para nosotras las mujeres. Les invito a lo que hacemos nosotras, que es un programa unido a una memoria económica. No tolero que haya partidos que usen el miedo e intenten ponernos a las mujeres unas gafas para volver al pasado. No es tolerable escuchar ciertos debates o discursos.
-¿Le convence la fórmula de Unidas Podemos o sería preferible ir por separado?
-Yo soy fiel defensora de la opción de ir con compañeras de viaje que compartan hoja de ruta. Por eso encontramos aliadas con las fuerzas hermanas de la izquierda como IU y Equo y las diferentes confluencias. Soy fiel defensora de La Bola de Cristal, solas no podemos, pero unidas sí. Esta vez Unidas Podemos tienen más peso y fuerza política, es demostrar que esto va de los de abajo contra los de arriba y la izquieda contra los que dicen llamarse izquierda.
«Soy fiel defensora de La Bola de Cristal, solas no podemos, pero unidas sí» sobre la confluencia
-¿Cómo anima a los leoneses a apostar por usted como diputada y por Pablo Iglesias como presidente?
-Que se crean que es posible otra lógica en la actividad parlamentaria, que el futuro de León es posible cambiarlo. No debemos asimilar que la precariedad general es nuestra forma de vida, hay que quitarse la resignación del imaginario colectivo, no es lógico que tengamos que seguir emigrando los jóvenes, que no podamos realizar un proyecto de vida aquí o ir por la calle y solo ver a jubilados y funcionarios. Tenemos que poner freno a aquellos que quieren acabar con nuestros derechos, además durante muchos años no ha sido escuchada la voz de León, es necesario hacerlo y no es que lo vaya a hacer Pablo Iglesias, es que los leoneses y leonesas nos tenemos que autorganizar para hacer un cambio en la provincia. Las urnas tienen que decir fin a la política de olvido de León.
-¿Qué hará si no sale elegida diputada?
-Volver a buscar un puesto de trabajo, a ser posible en la provincia de León como cientos de miles de personas. Así lo entiendo, volveré si no es en abril dentro de otros cuatro años, esto es un contrato temporal. Hay que volver al puesto de trabajo anterior sin privilegios.