Carlos Jiménez Villarejo, Exfiscal anticorrupción
Francamente, ya está bien. La señora Cospedal, la del “finiquito” a Bárcenas, no sabe de qué habla y, por ello, debería ser más prudente. Sobre todo, cuando representa a un partido que ha aplicado las más graves e injustas medidas antisociales de nuestra historia y que ha constituido la corrupción política en forma de gobierno. Por favor, su partido sí que es un peligro para la democracia y las libertades. Y mantenga un mayor respeto para las doscientas mil personas que, además de apoyar a Podemos, están expresando el mayor ejemplo de nuestra historia de un proceso participativo democrático.
Pero, señora Cospedal, vamos a recordar quién hace más daño al sistema y, sobre todo, a los ciudadanos. Su partido ha hecho posible que en 2013 los millonarios en España hayan crecido un 13,2 %, mientras que tres millones de personas viven con ingresos inferiores a 300 euros mensuales. Ustedes han hecho posible que, según informes oficiales, en 2012, 443 personas declararan, a efectos fiscales, un patrimonio de treinta millones de euros y que otras 52.179 declarasen un patrimonio de aproximadamente 1,5 millones.
- Erradicar la corrupción política, eliminando privilegios, reforzando el régimen de control, incompatibilidades y transparencia de las instituciones europeas y partidos políticos.
- Adoptar medidas dirigidas a combatir el fraude fiscal, la evasión de capitales y el blanqueo de dinero procedente del crimen organizado y las drogas. Luchar contra los paraísos fiscales como mecanismo de las grandes corporaciones para evitar pagar impuestos en los países en los que desarrollan su actividad.
- Poner fin a la vergüenza en las fronteras comunitarias garantizando el respeto a los Derechos Humanos.
Pero, además, Podemos está aplicando criterios para la moralización de la función pública. La primera medida que se acordó fue no financiarse por las entidades financieras para evitar constituirse en rehén de las mismas. Usted debe recordar que, según el Tribunal de Cuentas, en la fiscalización de 2011, su partido mantenía una deuda con dichas entidades de 77.991.929 euros. Usted debe saber que los únicos cargos públicos de nuestra formación, los eurodiputados, están renunciando mensualmente a dos terceras partes de su sueldo de 6.200 euros a favor de la propia formación o de organizaciones sociales que atienden a personas y familias que ustedes han hundido en la miseria.
Ciertamente, puede que algunos que conciben la política como instrumento para enriquecerse estén preocupados por su futuro. Claro que a ustedes estas iniciativas pueden parecerles “peligrosas”, porque rompen la alianza que tienen establecida con esos que, en una obra de referencia sobre la delincuencia económica, son calificados como “millonarios, culpables e impunes”. Señora Cospedal, debería informarse mejor antes de hablar con tanta ligereza como desacierto.
Podemos, frente a esta sociedad tan desigual y, por tanto, profundamente injusta, ha propuesto numerosas medidas. Solo enunciar el Plan de Rescate Ciudadano que pretende amortiguar con la mayor eficacia posible las carencias de toda clase que sufren los parados, dependientes sin ayudas, los que sufren la pobreza severa o universalizar los derechos sociales. Ese es el proyecto de Podemos: más libertad, más justicia, más igualdad y, en consecuencia, más democracia. Por todo ello, las iras y descalificaciones no nos preocupan, porque lo realmente importante es acabar con este sistema degradado y envilecido y realizar un modelo político y económico fundado en la auténtica satisfacción de los derechos y las necesidades de las personas.
Eurodiputado electo por Podemos en las pasadas elecciones europeas, renunció a su acta
Forma parte de la lista para el Consejo Ciudadano de PODEMOS