Aprobada definitivamente en el Congreso la #LeyCambioClimático
- Un paso clave para la descarbonización de nuestra economía, para alcanzar el objetivo de emisiones cero y un sistema energético 100% renovable en 2050.
La #LeyCambioClimático es un importante paso en el sentido adecuado para alcanzar la neutralidad climática después de demasiado tiempo de inacción. La transición ecológica es un impulso a la creación de empleos verdes y al cuidado de nuestro planeta.
Estas son las principales medidas para el horizonte verde:
- Transformación del modelo energético de nuestro país hacia un modelo basado en el uso al 100% de electricidad renovable. Ese paso será compatible con la conservación del patrimonio natural y de la biodiversidad.
- Prohibición de la extracción de hidrocarburos tanto en mar como en tierra, es decir, prohibición del fracking.
- También se prohibirá la minería del uranio.
- Rehabilitación de edificios que mejorará la calidad de vida de las familias, (artículo 8 de la nueva Ley) especialmente en los hogares más vulnerables, con la consecuente generación de tecnología y de miles de empleos en el sector.
- Se establecerán zonas de bajas emisiones y planes de calidad del aire en ciudades de más de 50.000 habitantes antes de 2023. Aplicando, además, especial atención a zonas cercanas a centros educativos y hospitalarios.
- Puesta en marcha de planes de ayuda y mecanismos para que la transición energética sea justa, es decir, que nadie se quede atrás en este proceso de transición.
Esta #LeyCambioClimático y transición ecológica se convierte hoy en una ley pionera en nuestro país. Agradecer el gran trabajo de @juralde de Unidas Podemos y su equipo para hacer realidad esta ley.
Grandes municipios, 24 millones de habitantes
La norma obligará a que las ciudades de más de 50.000 habitantes restrinjan el tráfico más contaminante, fomentará el autoconsumo eléctrico e impulsará, entre otras cosas, la rehabilitación de edificios de las familias más vulnerables para poder combatir contra la pobreza energética.
Ayuntamientos
En 2023 los Consistorios deberán haber diseñado planes para el desarrollo de infraestructuras verdes y corredores ecológicos que hagan de los entornos urbanos lugares más saludables y adaptados a la nueva coyuntura climática.
Autoconsumo
Apoyo para el impulso del autoconsumo energético, la Ley de Cambio Climático pone un plazo de un año desde su aprobación para que el Gobierno impulse una Ley de Propiedad Horizontal. Esta otra norma, que emanará directamente de la nueva Ley de Cambio Climático, deberá «facilitar y flexibilizar» las instalaciones fotovoltaicas en las comunidades de vecinos.
Educación ambiental
La educación ambiental se presenta como un eje transversal para todo el currículum académico. Según el texto de la norma, se «promoverá la implicación de la sociedad española en las respuestas frente al cambio climático, reforzando el conocimiento sobre el cambio climático y sus implicaciones». Se integrará la perspectiva climática y de sostenibilidad dentro de todas las asignaturas que forman parte del Sistema Educativo, es decir, colegios, institutos y universidades, pero también ciclos de formación profesional.
Juan López de Uralde, diputado de Unidas Podemos, ha dedicado la mayor parte de la legislatura a sacar adelante, desde la presidencia de la Comisión para la Transición Ecológica del Congreso, la primera Ley de Cambio Climático de la historia de España. Una norma necesaria para que el Estado consiga avanzar en su descarbonización y llena de luces y sombras. El político ecologista habla con Público sobre el polémico porcentaje de reducción de emisiones –criticado por algunas grupos conservacionistas–, sobre las presiones «explícitas» de los lobbies petroleros y sobre la necesidad de seguir mirando hacia adelante.
Este jueves se aprobó el proyecto de la Ley de Cambio Climático en el Congreso, ¿está contento con el resultado final del texto?
- Estoy muy contento porque hemos conseguido un respaldo importante. Ese respaldo, con el único voto en contra de Vox, lo que garantiza es que realmente la ley vaya a tener continuidad. Es la primera ley de cambio climático que se aprueba en nuestro país y que pone un horizonte al fin de los combustibles fósiles. Todo ello, con un amplio apoyo parlamentario. Hay motivos para estar satisfechos porque era, por cierto, uno de los compromisos firmados en el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos.
La norma llega con una década de retraso, ¿es demasiado tarde para actuar para España?
- La primera ley de cambio climático de Europa la aprueba el Reino Unido en el año 2008. Es decir, vamos con mucho retraso, lo que demuestra lo dificultoso que es legislar sobre este tema y, de hecho, ningún Gobierno había sido capaz de hacerlo. El de Rajoy no fue capaz ni siquiera de ponerse de acuerdo en un borrador, porque las peleas entre Tijerina y Nadal lo hicieron imposible. Nosotros presentamos nuestra propuesta en 2017 y, efectivamente, son años de retraso. Pero bueno, nunca es tarde para la acción climática y es importante que esta ley haya salido adelante.
El objetivo de reducir las emisiones de CO2 un 23% de cara a 2030 ha sido muy criticado por estar lejos del 55% que se marcó la Comisión Europea, ¿considera que en este punto la ley es poco ambiciosa?
- Lo primero que me gustaría destacar es que la ley es mucho más amplia y que hay muchísimas medidas que están quedando oscurecidas por ese debate parcial. Hablo de medidas como el fin de la extracción de combustibles fósiles, el find e la mineria de uranio, la obligación de establecer zonas de bajas emisiones en ciudades de más de 50.000 habitantes, la obligación de que el desarrollo de energías renovables respete la biodiversidad, el establecimiento de una red de electrolineras… Es decir, la gama de medidas es amplísima y reducir el debate a los objetivos, como algunos están pretendiendo, me parece que tapa todo lo demás.
Si sólo dependiera de usted, ¿le hubiera gustado que el objetivo de reducción de emisiones fuera más ambicioso?
- Indudablemente el texto que finalmente sacas adelante es el que puedes conseguir con los apoyos parlamentarios que tienes. En muchas ocasiones lo hemos dicho, la fuerza de nuestros 35 diputados está consiguiendo muchas cosas que son cualitativamente más importante que esa suma aritmética. Claro que habríamos ido más allá, pero la realidad de los apoyos políticos son los que son y, en ese contexto, es el mejor resultado que hemos podido sacar.
Poniéndose en la perspectiva del activismo, ¿considera que las críticas que estos días han hecho los grupos ecologistas son desmedidas?
- Son absolutamente legítimas. Ellos hacen lo que tienen que hacer, su trabajo. Su trabajo es reclamar la máxima ambición. El nuestro, como diputados, es el de conseguir la máxima ambición en la realidad política en la que nos movemos. Lo hemos conseguido en muchos aspectos y muchos de los cambios que ha habido son enmiendas que hemos puesto nosotros sobre la mesa. Insisto, la aportación cualitativa de nuestra fuerza política es muy superior al impacto cuantitativo real.
La diputada María del Carmen Martínez (Cs) le dijo ayer en el Congreso que había una falta de consenso en esta ley y denunciaba que corre el peligro de ser como las leyes de educación, que cambian constantemente en función de la ideología del Gobierno, ¿qué opina de ello?
- Creo que detrás de las escusas de las formas hay diferencias de fondo. Realmente cuando hay dos posiciones que son encontradas es muy difícil alcanzar consensos. El resultado de la votación del jueves muestra que se ha llegado a un texto con el máximo apoyo. El hecho de que el PP no votara en contra hace que sólo se hayan quedado fuera los negacionistas de Vox, que siempre estarán en contra de una ley climática. Ese riesgo está disipado y el resultado consolida la ley en el largo plazo. No ha habido ningún discurso firme y con mucho apoyo en contra de la ley.
Varios partidos han acusado a Unidas Podemos y a PSOE de falta de diálogo…
- Es algo falso. Sería imposible sin diálogo haber conseguido todos los apoyos: Bildu, ERC, PNV, Ciudadanos, Teruel Existe… Ha habido mucho diálogo dentro del Congreso y fuera del Congreso, porque hemos tenido decenas de actos y discusiones. Es un debate que lleva en marcha más de diez años y, por lo tanto, ha habido diálogo. Lo que ocurre es que ha utilizado este argumento para excusar diferencias de fondo. Si tu estás reclamando cosas que van en contra del fondo de la ley…
- La industria petrolera ha sido muy explícita. Por cierto, hablando de diálogo, entre los comparecientes externos de la ley estuvo Josu Jon Imaz, que es el CEO de Repsol. Su oposición y sus críticas a la ley han sido explícitas. Eso es una realidad que está ahí y pone en valor la importancia de la ley, que ha salido adelante con independencia de los poderes económicos.
Teruel Existe dijo el jueves que hacía falta que la ley pusiera más énfasis en garantizar que el despliegue de las renovables no altere los ecosistemas y el medio rural, ¿qué opina de esta crítica? ¿Se debería de haber enfocado más la ley hacia el autoconsumo?
- Hay una preocupación legítima. Hemos pasado de que las renovables estuvieran prácticamente prohibidas a impulsarlas desde el Congreso. Y hay una preocupación legítima a cerca de que todo el espacio rural se ocupe con plantas renovables, lo cual no va a ocurrir porque la superficie que se necesita es pequeña, pero puede haber impactos locales importantes. En ese sentido, quienes hemos impulsado la ley compartimos esa preocupación y, por ello, se han introducido varias enmiendas donde se advierte de la necesidad de que el desarrollo de las renovables se haga protegiendo la biodiversidad. Es algo que debe primar y que se debe tener en consideración.
La educación ambiental será el eje transversal del currículum académico de colegios, institutos y universidades, ¿por qué no se ha ampliado el marco para incluir la educación ambiental en otros sectores como las empresas o la clase política?
- Una frustración que tengo es que, después de años de debate, se aprueba la ley y los medios de comunicación reducen la cobertura a la intervención que tuvo un negacionista de Vox. Es lamentable y los medios de comunicación deberían hacer una reflexión sobre ello. Después de todos estos años de debates, la noticia que das es la de un tipo diciendo chorradas… Con todo esto, quiero decir que el asunto de la clase política no es una cuestión de mayor o menor educación ambiental, sino de ideología y planteamientos. Estoy convencido de que todos esos discursos son postureo político sin base científica.
La ley incluye un Comité de Expertos en Cambio Climático, pero se ha criticado mucho que el texto no garantice la independencia del Gobierno, ¿le preocupa?
- Realmente la discusión era sobre hasta qué punto la ley debe desarrollar o no los detalles de ese comité. Entendemos que una cuestión como un organismo de este tipo debe desarrollarse en un decreto. Y la discusión sobre su independencia la tendremos cuando toque elaborarlo. Hay muchas otras cosas que se tienen que desarrollar, pero es que la ley no es el final de un camino, sino el comienzo de la lucha contra el cambio climático.
- Espero que no. Al final, de lo que se trata es de que sea un comité científico y no político.
El Artículo 11 habla del impulso de los combustibles alternativos, ¿se deja la puerta abierta al uso del gas en este artículo?
- No. Lo que trata de resolver es cómo articular algunos transportes como el aéreo. Nosotros somos contrarios a esa idea de que el gas es un combustible de transición. Fundamentalmente creemos que el hidrógeno debe venir de la mano de las energías renovables y no de gas.
Van a obligar a las grandes empresas a diseñar sus propios planes de descarbonización, ¿los objetivos de reducción de emisiones que estas compañías se marquen serán vinculantes? ¿Se tendrán en cuenta sus inversiones y las actividades de sus filiales en el extranjero?
- Es una buena reflexión. Una de las cuestiones que me preocupa es si la ley debe tener o no un régimen sancionador. Realmente, ¿qué ocurre con quienes no cumplen esto? Creo que debería existir algún mecanismo, pero insisto en que esta ley es el primer paso en el camino y que aún quedan muchas cosas por desarrollar.
Los colectivos de juventud por el clima han sido cruciales estos años. El jueves, tras la aprobación de la ley, se mostraron muy críticos y dijeron que estaban cansados, ¿cree que el texto no responde adecuadamente al clamor que estos dos últimos años ha habido en las calles?
- No deben estar cansados. La lucha contra el cambio climático es un camino para corredores de fondo. No se puede pensar en cambiar el modelo producción de la noche a la mañana, es un proceso duro y de pugna contra muchos intereses económicos. Personalmente, me parece que la irrupción de Juventud por el Clima es una de las mejores cosas que le ha pasado al activismo ecologistas. No deben desanimarse, sino ver la botella medio llena para seguir adelante. Es una lucha muy larga y dura.
Queda mucho por hacer. Sobre todo dejar con claridad meridiana:
Que es Publico y Estatal Que es Privado y particular.
Amen de DEROGAR LAS «leyes» retrógradas del PP.