El Pleno del Congreso aprobó en noviembre de 2016 una propuesta de Podemos para subir el salario mínimo interprofesional. Se trataba de tramitar una ley que suba de forma escalonada el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con el acuerdo de los agentes sociales para que pueda situarse en el 60% del salario medio neto español.
La mayoría de los partidos votaron a favor de tomar en consideración la proposición, elaborada por Unidos Podemos, y en la que se concretaba un alza del SMI a 800 euros mensuales en 2018 y a 950 euros en 2020 y de esta forma se cumpliría con la recomendación de la Carta Social Europea que sitúa el SMI en el 60% del salario medio
La propuesta salió adelante por 174 votos a favor, pese a los 137 en contra del PP y las 30 abstenciones de Ciudadanos.
Sin embargo la propuesta aprobada en el Congreso se olvida y el PP por detrás acuerda con dos sindicatos y la patronal una subida insuficiente y que contiene trampas en formas de condiciones. Eduardo Garzón nos lo explica
‘La subida del salario mínimo de Rajoy tiene trampa’, por Eduardo Garzón
El aumento solo se aplicará si el PIB crece más de un 2,5%, algo poco probable, si se tienen en cuenta las estimaciones del FMI y la Comisión Europea
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Rajoy anunció ayer una subida del salario mínimo, pero tiene trampa y además es insuficiente. Lo explico en este hilo:
— Eduardo Garzón (@edugaresp) 27 de diciembre de 2017
La subida del salario mínimo solo se aplicará si se cumplen dos requisitos: 1) que el PIB de la economía crezca más de un 2,5% cada año, y 2) que el aumento de afiliación a la Seguridad Social sea superior a los 450.000 afiliados cada año.
Pero es que según las estimaciones del FMI, de la Comisión Europea, del Banco de España y del propio Gobierno el PIB crecerá menos del 2,5% en los años siguientes.
Es decir, que de cumplirse estos pronósticos, el acuerdo para el crecimiento del salario mínimo quedaría en papel mojado. Pero, ¿y lo bien que quedó ayer Rajoy?
En cualquier caso, incluso aunque se superaran los requisitos establecidos, la medida es claramente insuficiente en importe y en alcance.
Desde el año 2009 hasta el año 2016 el Salario mínimo creció un 5% y los precios lo hicieron en un 10,2%, por lo que en realidad se perdió capacidad adquisitiva.
Actualmente el salario mínimo en España es muy reducido (no llega al 60% del salario medio tal y como recomiendan los organismos internacionales) por lo que incrementos del 4% y del 5% en dos años serían claramente insuficientes.
La medida es además insuficiente en alcance porque sólo beneficiaría a los trabajadores a tiempo completo que ingresen menos de 736 € mensuales (en 14 pagas), esto es, a unas 530.000 personas, un 2,7% de todos los empleados actuales.
El gobierno estaría dejando fuera de los beneficios de la medida a 2,4 millones de trabajadores a tiempo parcial que cobran menos del salario mínimo (el 12,62% de todas las personas ocupadas), que son precisamente los más pobres.
Además, los empleadores pueden sortear el incremento del SMI a través de contrataciones ilegales (falsos autónomos, horas extraordinarias, etc). Cualquier incremento del SMI sin resolver todo este fraude laboral tendrá un impacto muy reducido.
Es decir: la subida del salario mínimo está condicionada a 2 requisitos que difícilmente se cumplirán, sólo compensaría parcialmente la pérdida de poder adquisitivo, sólo beneficiaría a un 2,7% de los empleados, y tendría pocos efectos si se sigue permitiendo tanto fraude laboral