En su día en el Pleno preguntamos las razones por las que el equipo de gobierno había decidido el arreglo de la calle Juan de Masilla ya que entendíamos que había otras con más prioridad y se nos contestó que era porque «tenía las aceras muy altas«😨 y «estaba en el entorno de la Plaza Mayor«😨. Motivos poco objetivos y convincentes.
Sabemos que la Diputación Provincial, suya era la subvención, es la que ha asignado la obra de la calle de Juan Mansilla y que tenía como único criterio de adjudicación el precio más bajo . Grave error ya que el criterio debería ser calidad/precio, y evitar así la baja temeraria tal como ha sucedido en este caso.
Ante las deficiencias que a simple vista se perciben en los niveles de pendiente, en la recogida de aguas, en la cantidad y ubicación de los sumideros, en el entronque de esta obra con las calles adyacentes, en los materiales usados, más propios de una calle peatonal que de una vía con circulación de vehículos…
Preguntamos:
– ¿Ha habido dirección de ejecución de material de obra?
– ¿Se han realizado los ensayos de control de calidad?
– ¿Se han realizado los ensayos para comprobar los niveles de pendiente y de dirección de recogida de aguas?
Ante las múltiples deficiencias observadas
– ¿Se ha hecho el control de si la obra se ajusta al proyecto?
Y por último:
– ¿Qué piensa hacer el Ayuntamiento ante las graves deficiencias de las obras de esta calle?
El Alcalde reconoció las muchas deficiencias y asumió la responsabilidad del control y dirección de la obra, pero echó balones fuera y culpó a la Diputación por no haber adjudicado la obra a la empresa adecuada. Y aunque aseguró que no iban a recibir la obra, es evidente que la obra ya está realizada y que las deficiencias no están subsanadas.