988 enmiendas al presupuesto para 2018 que nuestro partido ha llevado a cabo en las Cortes regionales, y que alcanza un montante total de cerca de 305 millones de euros, pero que sirven como guía para entender cómo nos gusta en Podemos repartir lo que es de todos y cómo tenemos en mente siempre lo que para nosotros es un axioma: la gente, lo primero.
En Podemos Castilla y León hemos presentado en las Cortes Regionales una serie de enmiendas al presupuesto elaborado por la Junta de Castilla y León (acordado por los grupos PP y Ciudadanos) en el que hemos trasladado, dentro de la Consejería correspondiente, los gastos que no consideramos prioritarios hacia otros campos con mayor interés para nuestro partido, en ese esfuerzo que tenemos en Podemos por optimizar los recursos y, de esta forma, satisfacer las necesidades reales del conjunto de la ciudadanía.
De esta manera, y desgranando dichas enmiendas por Consejerías, y sin ser absolutamente exhaustivos:
- De la Consejería de la Presidencia hemos trasladado gastos elevados en estudios y trabajos técnicos, o prensa, revista y publicaciones hacia la recuperación real de la memoria histórica, fomentar y crear empleo público evitando las privatizaciones, o programas de retorno para que nuestros conciudadanos puedan volver a su región.
- De la Consejería de Economía hemos enmendado el enorme gasto en aplicaciones informáticas presupuestado, y lo hemos derivado a planes de industrialización individuales para casi todas las provincias de nuestra comunidad, además de para la zona de la central nuclear de Garoña, cuyo entorno industrial y laboral se ha visto gravemente empobrecido con el cierre de dicho centro, el cual daba empleo a la mayoría de los habitantes de la comarca.
- De la Consejería de Agricultura y Ganadería hemos trasladado gastos en inmovilizado inmaterial por ayudas de emergencia a estos sectores (sequías, inundaciones), planes para fomentar en todos los ámbitos la agricultura ecológica, o acciones para promover la figura de la mujer en el mundo rural.
- De la Consejería de Fomento y Medio Ambiente hemos traspasado gastos presupuestados, excesivos e indefinidos del apartado “Otros” hacia la mejora en la depuración de aguas de los municipios, mejora de la TDT, telefonía e internet en zonas a las que no llega esta tecnología o lo hace de manera deficiente, vertebración vial en la comunidad, fomento del alquiler o una necesaria ordenación de nuestros montes.
- De la Consejería de Sanidad hemos trasladado gastos como el canon del HUBU u otros desproporcionados respecto limpieza y aseo hacia la ampliación de la plantilla de personal sanitario para reducir las listas de espera para consulta y en urgencias, mayor tecnología diagnóstica, aceleradores lineales, investigación en cáncer y enfermedades raras, y construcción de centros de salud en aquellos lugares en los que sea necesario.
- De la Consejería de Educación hemos derivado gastos como retribuciones de altos cargos o subvenciones a centros concertados o, incluso, ayudas a seminarios diocesanos hacia la construcción o reforma de centros públicos de primaria y secundaria, la ampliación de docentes de enseñanza pública para todas las edades formativas, mantenimiento de escuelas rurales y apertura de comedores escolares.
- De la Consejería de Empleo hemos trasladado gastos como las ayudas a empresas privadas de inserción profesional hacia el fomento del autoempleo y afiliación a la seguridad social de mujeres jóvenes en el mundo rural, o la dinamización económica y demográfica de toda la región.
- De la Consejería de Familia e Igualdad hemos derivado gratificaciones y otra cantidad de gastos, incluidos en capítulos “Otros”, hacia el aumento del personal de atención a las personas mayores en residencias y centros de día, acciones para la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres o el apoyo a la empleabilidad de los jóvenes de Castilla y León a través de recursos propios.
- De la Consejería de Cultura hemos derivado la asignación a la Fundación Siglo, y gastos en campañas de promoción hacia una mayor financiación de museos, bibliotecas y asociaciones culturales, aumento en la dotación de la propia Consejería, que consideramos infradotada, o la promoción a las Artes Escénicas, Plásticas y Audiovisuales de nuestra comunidad.
Estos son solo unos pocos ejemplos de las 988 enmiendas al presupuesto para 2018 que nuestro partido ha llevado a cabo en las Cortes regionales, y que alcanza un montante total de cerca de 305 millones de euros, pero que sirven como guía para entender cómo nos gusta en Podemos repartir lo que es de todos y cómo tenemos en mente siempre lo que para nosotros es un axioma: la gente, lo primero.
Podemos Castilla y León
Presupuestos de la Deuda
De la deuda generada por décadas de gobierno del PP en Castilla y León con las personas de esta tierra y de la deuda contraída por su mala gestión, que termina por ser en estos presupuestos la “tercera consejería” por volumen económico.
Mal presagio que al debate de la enmienda a la totalidad no se le dé la importancia que por lógica tienen las cuentas anuales de la comunidad, convirtiendo el hemiciclo en un photocall a mayor gloria de la ministra de turno. Los ocupantes de los escaños populares y sus acólitos naranjas ya han pactado unos presupuestos que se ponen de espalda a la realidad de los castellanos y leoneses y aún más olvidan a las castellanas y a las leonesas con esa sangrante reducción del 41% para la inserción laboral de víctimas de violencia machista.
Parecido interés muestra el PP por la cultura y el turismo, cuando la Consejería del mismo nombre consigna 0,04% del total para Cultura, un ridículo 0,01% para Deporte y un 0,02% para Turismo. Esto último no impedirá las habituales fotos en FITUR y sus degustaciones.
El dinero para la agricultura y la ganadería, vitales en esta tierra, no se dedica a la agricultura ecológica ni para el I+D+i, ni a crear empleo, ni a un fondo para ayudas de emergencia. Esas partidas tienen el apéndice de “trabajos realizados por otras empresas”.
Sin avances en la consejería de Presidencia, donde olvidan: Memoria Histórica, programa de retorno o el Consejo Comarcal del Bierzo.
Olvidadiza también es la Junta y su Consejería de Industria: no se acuerdan de la necesaria revitalización industrial en cada provincia, en el entorno de Garoña o en la minería de León. Y Fomento y Medio Ambiente deja en el limbo también la depuración de aguas, la ordenación de montes o las carreteras autonómicas. Sirva como ejemplo que el año pasado sólo se ejecutaron 1.000 euros, cuando hay 5.000 personas fuera de las ayudas al alquiler; por si esto fuera poco, se atisba una nula sensibilidad por la prevención de los incendios forestales, a la que no se le dedica ni un euro.
Sanidad y Educación cuentan con las dotaciones económicas más altas, pero buena parte de ellas se dedican a conciertos y privatización de servicios, donde el canon del HUBU acapara buena parte del presupuesto. Muchas mujeres del entorno rural ya no pueden hacerse las revisiones para prevenir el cáncer de mama porque el PP ha retirado los vehículos sanitarios que hacían las pruebas de detección precoz en los pueblos. Y en materia de Educación lo que hace la Junta es trasladar los compromisos incumplidos de un ejercicio a otro.
Al contrario que el PP que gusta de lo privado, nosotros apostamos y apostaremos por lo público.
Nuestras enmiendas en Sanidad incorporan partidas para la construcción o renovación de centros de salud y hospitales, adquisición de aceleradores lineales, aumento de plantillas en atención primaria y paliativos, lo que significa la creación de empleo público a la vez que se revierten las privatizaciones, o el estudio y posterior elaboración de un modelo diferente y más justo de asistencia sanitaria.
En Educación contemplamos mover partidas de lo presupuestado para dedicarlas al mantenimiento de escuelas rurales, la apertura de los comedores escolares en periodos no lectivos, la construcción de centros de primaria y secundaria, aumentar la inversión en Universidades Públicas y el número de becas y un plan contra el fracaso escolar, entre otras.
La despoblación es la mayor amenaza que se cierne sobre Castilla y León. Estos presupuestos no contemplan ninguna asignación específica para combatirla. Las cifras del paro, especialmente en algunas provincias, empujan a nuestros conciudadanos a la emigración. Por este motivo en las enmiendas sobre empleo proponemos un programa personal de integración y empleo para trabajadoras desempleadas del ámbito rural, el apoyo a la creación de empresas que impulsen la economía verde y el desarrollo de empresas, más allá de lo agrario, que potencien la economía rural. También destinamos una partida para la economía social y los autónomos, grandes olvidados en las políticas de PP y su bastón naranja, C´s.
La Consejería de Familia e Igualdad no ha incrementado su presupuesto en los últimos 10 años. Las necesidades de Castilla y León cambian y la Junta no lo ve. Prima el pago de la deuda sobre lo social.
Tenemos una Comunidad además de despoblada envejecida, y por ello queremos destinar parte del presupuesto de la Consejería de Igualdad a aumentar el personal para la atención de personas mayores en residencias y centros de día. También para los centros de acogida para mujeres víctimas de violencia o la atención a familias vulnerables. Apostamos por una igualdad real.
La auténtica deuda no la tiene la Junta en los presupuestos, sino que la tiene con la sociedad civil, con los autónomos, con las personas paradas, con el funcionariado público y, en general, con toda la ciudadanía.
José Luis Sanjuán, miembro del CCM de Soria